¿Cómo aprende un niño a tolerar la frustración?

Alventus

frustracion en los niños
Frustrase es algo natural y por ello debemos enseñar a nuestros hijos a aceptar que no todo tiene por qué salirnos bien a la primera, que esforzarnos mucho por conseguir algo no siempre nos asegura tener éxito y, sobre todo, enseñarles a manejar este sentimiento de forma productiva.


Si lo hacemos desde que nuestros hijos son pequeños, les estaremos dotando de pautas educativas para afrontar tareas frustrantes y esto les será muy útil a lo largo de su vida, especialmente, en la adolescencia.

Aprender a tolerar la frustración no es fácil, pero existen algunas recomendaciones para que esta tarea resulte más sencilla:

  • No respondas inmediatamente a todas sus demandas. Aprender a esperar para conseguir lo que quiere, es un entrenamiento para aprender a tolerar la frustración.
  • Cuando llore por cosas sin importancia, no acudas inmediatamente a consolarle.
  • Cuando se enfade porque no consigue que algo le salga como espera, no le ayudes inmediatamente. Pedir ayuda es otro de los aspectos que debe aprender.
  • Enséñale a empezar y terminar lo que está haciendo. Aunque algo no le esté saliendo bien, debe terminarlo. De esta forma, aprende que no siempre todo nos sale como esperamos y eso no significa abandonar la tarea ante la primera dificultad.
  • Ayúdale a buscar alternativas. Para conseguir el objetivo que nos planteamos podemos utilizar distintos caminos. El esfuerzo también es un valor que debe aprender para conseguir tolerar la frustración.
  • Actúa como ejemplo. Muéstrale a tu hijo la forma en la que tú manejas la frustración. Verbaliza los sentimientos que te produce el que algo no te salga como esperas, y explícale de qué forma te enfrentas a ello.

Si tu hijo se enfada cuando algo no le sale bien, cuando no obtiene algo de forma inmediata o si se muestra rabioso cuando no consigue lo que quiere, enséñale a tolerar la frustración: ayúdale a darse cuenta de que las dificultades no son insalvables, que puede pedir ayuda y, sobre todo, a que no tiene porqué abandonar las tareas ante la primera dificultad.

Ir arriba