Los exámenes ponen a prueba a toda la familia. Los docentes ofrecen consejos de técnicas de estudio para afrontar la época de exámenes con más calma.
Entrenarse en buenos hábitos de estudio desde la más tierna infancia es la base de un buen aprendizaje del éxito académico. Os propongo algunos consejos para establecer unos buenos hábitos de estudio tan necesarios.
Cuando empezar a estudiar
Desde que un niño se escolariza hay que habituarle a trabajar en sus tareas escolares. Durante la educación infantil será poco tiempo 20 o 30 minutos. Poco a poco se ira aumentado progresivamente hasta llegar a una o dos horas en primaria y doble en secundaria.
- El lugar idóneo: hay que buscar un lugar en la casa idóneo para el estudio: tranquilo, cómodo con el menor ruido ambiental que este siempre ventilado y con una temperatura en torno a 20 -22 grados centígrados.
- Marcar un horario: siempre estudiar a la misma hora y en el mismo lugar.
- Descansar: la concentración es máxima en los primeros 45 minutos de estudio, por eso es conveniente descansar diez minutos cada hora. Dormir al menos 7 horas.
- Sin atracones de última hora: durante estos días las actividades extraescolares o deportivas pueden suprimirse.
Pequeñas pautas de técnicas de estudio para obtener mayor rendimiento de las horas de estudio.
- Hacer una primera lectura exploratoria para obtener un conocimiento rápido del tema.
- Leer por segunda vez mas lentamente para reflexionar sobre el contenido.
- Esta segunda lectura es el momento de subrayar.
- Tomar apuntes de la ideas generales.
- Realizar un esquema.
- Memorizar y repasar.
Educar con el ejemplo
El ambiente de casa influye sobre el rendimiento escolar. El hecho de que los padres lean o estudien habitualmente es fuente de motivación para los hijos, así como fomentar la preocupación por la cultura llevando a los niños a conciertos, exposiciones, cine. Que duda cabe que la existencia de libros y ordenador en el hogar contribuye al éxito escolar.