La música como forma de expresión hace que los niños y niñas desarrollen su creatividad, su capacidad artística, su inteligencia y que cuenten con una habilidad más para el futuro. Aprender a tocar un instrumento es una motivación que les resulta entretenida y con la que aprenden, además, la disciplina que requiere este tipo de aprendizajes. No lo dudes y, si os gusta la música, tomad nota de los beneficios de la música y su enseñanza. ¡Música maestro!
La música y el aprendizaje de un instrumento
El piano, la guitarra, el violín, la trompeta… Da igual qué instrumento les apetezca aprender a tocar: lo importante es que desarrollen esa motivación que tienen hacia la música y, con ello, aprendan algo más de lo que se les enseña en horario escolar. Además, muchos niños y niñas tienen especial facilidad para tocar un instrumento así que, mejor ponerse manos a la obra y pulir ese don que puede serles de gran utilidad en el futuro. ¿Quién sabe si no tenéis en casa al próximo Mark Knopfler?
Aprender música es divertido al tiempo que requiere una concentración y disciplina que los peques irán desarrollando poco a poco si quieren dominar la técnica de su instrumento favorito. Los beneficios de la música en la infancia son numerosos. Según el profesor Lutz Jancke, del Instituto Tecnológico de la Universidad de Zúrich, quien llevó a cabo un experimento con niños y niñas a quienes se enseñó a tocar un instrumento durante 15 meses, está demostrado que el aprendizaje de un instrumento aporta beneficios en la fisiología cerebral. Este profesor propone la música como terapia neuropsicológica con la que desarrollar, no sólo la inteligencia, sino la memoria, la conducta y el lenguaje.
Si crees que tienes en casa un pequeño artista con inquietud hacia la música, la pintura o el teatro, echa un vistazo a nuestras actividades artísticas, quizás encontréis la vía para sacar todo el talento fuera.