¿Sabías que los peques pueden desarrollar la creatividad en casa?
Toma nota de estas pautas para hacer que su lado más creativo no deje de crecer.
La creatividad en la infancia
El desarrollo de la creatividad es imprescindible si queremos hacer que los niños y niñas sean capaces de establecer en su cerebro parámetros para el funcionamiento de la imaginación y la capacidad artística.
Están en un momento en el que cualquier cosa les llama la atención; son capaces de hacer de un mando de televisión un teléfono móvil o convertir el cepillo de dientes en un micrófono. Es bueno incentivar su creatividad para que, además de divertirse, prueben otras sensaciones y superen la rutina.
Desarrolla la creatividad en casa
- El salón de casa, la pista de baile. Pon música y trata de hacerles ver que el baile es divertido: mueven el cuerpo a la vez que liberan emociones.
- ¡Jugar y jugar! Busca nuevos modos de juego en los que ellos sean los protagonistas: hacer mímica, improvisación, jugar a ser animales… Hay vida más allá de los juguetes.
- Pinta y colorea. La pintura es una de las tareas favoritas de los más pequeños. Es bueno dejarles libertad en lo que dibujan y alentarles a explicarnos lo que han plasmado en el papel. Su imaginación empezará a rodar para ver todo un mundo en lo que nos parece sólo un garabato.
- Escritura automática. Si vuestro hijo o vuestra hija ya domina la escritura, dale un folio y un bolígrafo y ¡a escribir! Descubrirán nuevo vocabulario y tal vez mejoren su capacidad comunicativa.
- La cocina, campo de juego. Saca unos pocos ingredientes de la nevera y deja que te propongan una nueva receta. Puede que sea una locura, pero les ayuda a verse ante el reto de crear algo nuevo y, al fin y al cabo, ¡la cocina creativa está de moda!
- Los objetos tienen vida. Deja que le den a algunas cosas de la casa una utilidad que no es la suya. Si quieren que el bote de champú sea por un momento un barco, adelante. Si usan una manta a modo de capa también están poniendo en marcha su imaginación. Observa cómo juegan y ¡únete!
Con estas pautas de juego, y todas las que se os ocurran, seguro que los niños y niñas no son los únicos que desarrollan su capacidad imaginativa. A veces, las personas adultas también necesitamos comportarnos como cuando éramos peques para desoxidar nuestro lado creativo. ¡Nunca dejéis de jugar!