El colegio público Santo Domingo lleva más de cuarenta años educando y formando a niños/as en el barrio de Vallecas. Tonia y Lola nos abren sus puertas para conocer un órgano fundamental en éste, la asociación de padres y madres de alumnos.
Tonia y Lola nos cuentan los secretos del AMPA
Lo definen como un AMPA abierto, accesible cuya clave es la estrecha y buena relación que mantienen con dirección, además de la transparencia de la que presumen.
Pregunta. ¿Cuánto tiempo lleva este AMPA funcionando?
Respuesta. ¡Muchísimo! unos cuarenta años quizás. Sabemos que hay padres que han sido alumnos de este colegio y ahora son socios del AMPA. Esto lo sabrá María, lleva más de diez años. ¡Y funciona muy bien! –Añade Lola–.
P. ¡Diez años! ¿Es positivo contar con una persona que lleva tanto tiempo en el AMPA?
R. Mucho, María se acuerda de todo, incluso de los nombres de los niños, sin ella yo creo que este barco no flota –comenta Lola–.pero también es positivo que vengan padres nuevos, ya que entran con ideas nuevas –afirma Tonia–.
P. ¿Y el día que se vaya María?
R. ¡Cuando diga de verdad me voy se nos cae el equipo! pero le gusta preparar el carnaval–Bromean entre risas–.
P. ¿ El resto de los padres no se animan?
R. A temporadas. En “cosas especiales” siempre colaboran y en el trabajo día a día estamos solas. En carnavales se apuntan muchos, vienen ideas nuevas y eso está genial. Y te dicen ¡ llámame si necesitas algo! –Exclama Tonia–. O el mes de Octubre, que tienes que apuntar a todos los niños a las actividades extraescolares pues algunos te ayudan con las altas y bajas… Es decir, si pides ayuda vienen. – Resume Lola–.
P. Mucha colaboración esporádica, pero es necesario el trabajo día a día. (asienten con la cabeza). Cuando dejéis de hacer ese trabajo…
R. ¡Pues vendrán otros padres! –Responde Tonia– Vamos a ver, hay padres a los que les gusta saber cómo funcionan los profesores… ¡Jolín! Mi hija va sola de un sitio a otro en el cole y ¡tiene siete años! Eso me intriga –confiesa Tonia- y quise, en su momento, saber cómo lograr este tipo de cosas.
P. Desde ese punto de vista, todo padre participaría de forma continuada en el AMPA ¿Por qué no lo hacen?
R. Por muchas razones, la sociedad hace que vayas con prisas y que pongas en primer lugar lo urgente, la gente no tiene tiempo para este tipo de cosas –responde Lola– ¡El que no viene también es el que pasa! –Increpa Tonia–Si trabajaran en el AMPA conocerían más a fondo el colegio…
P. ¿De qué forma?
R. Por ejemplo, el director nos ha exigido siempre que pasáramos un día en el comedor, porque dice que los responsables del AMPA deberíamos saber cómo funciona. Y así todos los años lo hacemos, aparecemos por sorpresa y le decimos a la cocinera ¡hoy inspección! nos quedamos a comer con ellos –confiesa Tonia–. La relación con el director es fundamental, a este cole le gusta que los padres conozcan el cole, fija un día cada cierto tiempo para que los padres puedan entrar y ver lo que hacen sus hijos.–Admite Lola–
P. ¿Este es el secreto para que un AMPA funcione bien?
R. Que no sea un AMPA cerrado y todo el mundo vea lo que hacemos o dejamos de hacer, que un padre me pregunte por el carnaval y le diga ¡Toma! ¡aquí tienes el proyecto!.
P. ¿Es un derecho del AMPA ver el funcionamiento del colegio o del comedor escolar?
R. Se supone que no, el AMPA es independiente del colegio, lo que consigan los padres en este colegio es porque dirección nos apoya. –afirma Tonia–. Pero sí que debería ser un derecho el que pudiéramos ver el cole donde son educados nuestros hijos, esto lo reclamamos, pero la iniciativa también sale de dirección. –increpa Lola–.
P. Las FAPAS asesoran a los AMPAS en algunos temas ¿pertenecéis a alguna?
R. Pertenecíamos a Giner de los Ríos,pero parecían estar en contra de la dirección del centro. No echamos de menos la relación con la FAPA.
P. Veo que tenéis proyectos sobre la mesa. ¿Realizáis alguno en el barrio?
R. Organizamos el carnaval del barrio en el que participan muchos padres del cole –afirma Lola–, ¡Y las escuelas deportivas! –Anuncia Tonia emocionada–.
P. ¿En qué consisten las escuelas deportivas?
R. Es un proyecto cuya iniciativa salió del director, son difíciles de organizar pero gracias a su trabajo (voluntario) salen adelante. Todo comenzó porque vio que había muchos niños del barrio que basaban su ocio en estar en la calle y caían en las drogas. Se le ocurrió montar unos campeonatos de fútbol y baloncesto en los que participan muchos niños del barrio. Y formó las escuelas deportivas, los niños pagan una cuota simbólica (cinco euros) y participan en los campeonatos– resalta Tonia –.
P. ¿Qué actividades hacéis en el colegio?
R. La fiesta para cerrar las escuelas deportivas, que es el último viernes de mayo de 14:00 h. a 23:00 h. (invitan a todo el que quiera ir). También organizamos la fiesta de San Isidro en el cole. Además llevamos la escuela de padres, el director nos consigue formadores muy buenos. Por otra parte, organizamos las Actividades Extraescolares que las tenemos con Alventus y también tenemos los sábados por la mañana escuela de chino en la que se beca a os niños que sacan mejores notas. Además de la carroza de carnaval que sacamos en el barrio.
P. ¿Algún problema que hayáis tenido en el AMPA?
R. Unos papas pidieron la jornada continua se llevó a consejo y al final no salió. –murmura Lola– ¡Y lo del chándal! –Reclama Tonia–, hace tiempo, nos quejamos porque el chándal del colegio era muy caro, pero hablamos con dirección, buscamos otro más barato y lo sustituyeron.
P. ¿Algún problema del barrio que os preocupe personalmente?
R. Muchos, el paro, también los parques que están muy sucios, se dedican a poner flores en las rotondas y no arreglan los parques –denuncia Lola–. Y la jornada continua, no nos gusta porque los niños necesitan pasar tiempo con sus iguales, en el comedor, en los recreos, por la tarde, en las extraescolares. Con la jornada continua tendería a desaparecer todo esto que hemos creado. –aclara Tonia–.
P. Para finalizar, ¿cuál es el mejor momento que habéis vivido en el AMPA?
R. Para mí el carnaval, porque con tanto trabajo en equipo, se genera unión entre los padres, esto es muy positivo para luego resolver futuros conflictos que tengan nuestros hijos, pero eso sí, la cara de los niños… –añade Lola pensativa–. Para mí, la cara de los niños cuando ven la carroza de carnaval, con todos los padres disfrazados y dicen ¡mira mi madre! Y pasan vergüenza pero piensan ¡cómo se lo curran los padres!–cocluye Tonia emocionada–.