El debate sobre la Jornada Continua llega a su punto álgido con la resolución de la Orden 11994/2012 de 21 de diciembre publicada en el BOCM con fecha 15 de Enero de 2013, referente a la participación de los padres sobre la decisión de instaurar esta jornada en los centros educativos.
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La FAPA Francisco Giner de los Ríos
En su comunicado de prensa publicado el 22 de Enero de 2013 afirma haber “expresado su abstención ante la admisión a trámite del Dictamen sobre la Orden”. Entre otras razones sostienen que este tipo de medidas requieren un mayor análisis de la situación; “exigir un documento que debía demostrar las mejoras pedagógicas y organizativas de la jornada continua […] es obligar a inventar dichas mejoras, puesto que no existen” -sentencian-. Lo justifican apoyándose en el silencio de las organizaciones sindicales ante sus preguntas. Afirman además que con ello “están empeorando las condiciones de aquellos que […] no podrán mantener a sus hijos en dichos centros, ya que ahora no es obligatorio, como lo era con la anterior normativa, mantener el comedor, las actividades extraescolares y atender a las familias en horario de tarde” -denuncia-.
Ventajas y preocupaciones
De los 795 centros educativos de educación infantil y primaria de la Comunidad de Madrid con titularidad pública 394 poseen ya la jornada continua. Dentro de éstos se engloban los colegios de Torrejón de Ardoz y Alcalá de Henares en los que la jornada continua lleva más de quince años. Como afirma una de las componentes del AMPA del colegio público La Gaviota “En Torrejón funciona muy bien, a mucha gente le interesa porque el niño tiene más tiempo, aunque admitimos que para los padres es más complicado”. Esto último sostiene el AMPA del colegio Santo Domingo (Vallecas) el cual afirma que “con el paro y la crisis obviamente prefieres que el centro cubra más horas con el niño”-defienden-. Este último AMPA además manifiesta estar en contra de la jornada continua resaltando la importancia que tiene para el niño la relación con sus iguales en el horario extraescolar. Otro enfoque aporta el AMPA del colegio Dulcinea de Alcalá de Henares que tras años de jornada continua proclaman rotundamente “si no quiero la jornada partida para mí por qué la voy a querer para mi hijo”. Una de las madres del colegio que trabaja por la tarde nos cuenta “tengo la prestación de llevar a mi hija a una clase extraescolar, es lúdica, y mi hija lo está ganando en salud” afirma convencida. Por otra parte existen AMPAs a las que les preocupa que con el paso de la jornada partida a continua, se pierdan las actividades extraescolares así como el comedor.
El lado oculto de la jornada continua
Una fuente confidencial del cuerpo público de maestros de la Comunidad de Madrid nos comenta estar segura de que se va a aprobar la jornada continua en todos los centros públicos, “todo trabajador la quiere” –sostiene-.“En mi claustro ha habido 46 votos a favor, ninguno en contra, la única abstención ha sido la mía” -afirma-. Pero nos plantea que los verdaderos riesgos se encuentran en “lo que no dice la ley” –y replantea- “¿van a poder asumir los padres tanto gasto?”. Nos confiesa que desde su punto de vista la medida se lleva a cabo para recortar partidas en educación, dado que “los comedores ya no serían obligatorios en los centros y quizás haya partidas que se dejen de subvencionar por parte de los ayuntamientos, lo mismo ocurrirá con las actividades extraescolares” –comenta-. Además está rotundamente indignada con la nueva orden ya que “el cambio de jornada es una decisión bastante importante como para dejar de lado a una parte de la comunidad educativa: los padres” –concluye-.
Orden 11994/2012 de 21 de diciembre
La nueva Orden que regula la jornada escolar en los centros docentes de educación infantil y primaria de la Comunidad de Madrid, cambia el procedimiento que deben seguir los centros para modificar la jornada escolar. En su artículo tercero afirma que la iniciativa del cambio debe salir del consejo escolar que se propondrá antes del 1 de marzo de cada año, se aprobará en dicho consejo y se llevará a la dirección de área territorial correspondiente, el cual comunicará al colegio la aprobación u objeciones sobre cambio de jornada. El texto anterior que deroga esta Orden (1247/2005 del 28 de Febrero) requería para este proceso, primero, una votación en consejo escolar siendo obligatoria la mayoría absoluta de la representación de los maestros así como la de los padres del consejo. Tras este paso se ordenaba realizar una consulta a todos los padres del centro estableciendo como mínimo la participación de 2/3 del censo, así como la consulta al delegado del ayuntamiento y al resto de maestros que no componen el consejo escolar. Para presentar la solicitud se requería, entre otras cosas, las actas de dichas consultas para acreditar la voluntad del centro ante el cambio de jornada. Condición que omite la nueva Orden. Algunos AMPAs están preocupados por las decisiones tomadas. Se preguntan las razones que han motivado dicho cambio.