¿Qué implicaciones psicológicas tiene la actividad deportiva entre los más peques?¿Cómo debemos orientar la práctica de un deporte? ¿Cómo debemos actuar para que los niños elijan el deporte que les guste? Las respuestas las tiene Pilar Cabrera.
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Entrevistamos a Pilar Cabrera
Experta en Psicología de la actividad física y el deporte, ha desarrollado su actividad profesional en el Club Atlético de Madrid ofreciendo asesoramiento deportivo, profesional y personal a la “cantera”; los niños que aspiran a ser futbolistas de élite. Empieza contándonos que la actividad deportiva es básica para los niños porque “aparte de los beneficios físicos que conlleva, es fundamental para su desarrollo psicológico y social”. Nos explica que el deporte es esencial en la infancia al ser una fuente de desahogo de la actividad frenética diaria que sufren los más peques y que, desde el punto de vista psicológico, la práctica deportiva “desarrolla la autoestima, la confianza y las habilidades para relacionarse con otros niños”.
Pero el deporte también tiene su parte negativa
“La práctica en exceso o en defecto es perjudicial” entendiendo como exceso “aquella actividad deportiva que interfiera en la vida normal del niño, es decir, que la práctica de ese deporte no le permita hacer otras actividades que le gusten”, por ello aconseja “compatibilizar la actividad deportiva con alguna otra actividad extraescolar”. Otro riesgo es la elección de un deporte, y Pilar defiende que si “esta suele venir condicionada por la elección que hace el padre o madre sin recurrir a sus hijos/as, y además, se le exige un rendimiento alto, el niño no se sentirá seguro y se minará su autoconfianza”.
“Los centros deberían ofertar una variedad de actividades deportivas para no minar la elección del niño”
En su actividad profesional se ha encontrado con casos de este tipo y para sortear estos peligros aconseja cambiar el paradigma, es decir, “dejar al niño que pruebe un deporte ¡que se equivoque!, que vaya de uno a otro para que elija el que le guste”. Por ello “los centros deberían ofertar una variedad de actividades deportivas para no minar la elección del niño” ya que -añade- “los niños funcionan con el ensayo-error, van practicando deportes y aprendiendo lo que les gusta de cada uno, así acabarán eligiendo el que más les compense” –declara-.
Para Pilar no existe el fracaso deportivo porque “si un niño fracasa es porque los padres se lo hemos transmitido así; mientras haya habido esfuerzo hay triunfo”. El deporte en la infancia debe tomarse como ocio, y así debe enseñarse a los niños.
Las habilidades necesarias para desempeñar un deporte, suele ser el tema que más preocupa a las familias, y Pilar lanza un mensaje tranquilizador; “son importantes, pero no determinantes” -con ello aclara- “las habilidades se pueden entrenar y desarrollar, lo único que tenemos que saber es qué limitaciones existen y hasta dónde podemos llegar en mayor o menor tiempo” -sonríe-.
Para finalizar resalta que a día de hoy la psicología deportiva no es muy conocida entre los padres y madres, y como hemos visto es fundamental en el desarrollo de nuestro hijo, por lo que anuncia que “hay psicólogos especializados en este tema que podemos asesorar y orientar a todo aquel que lo necesite” –concluye orgullosa-.
5 consejos para que las actividades deportivas triunfen en el colegio
- El deporte infantil es un juego, debemos orientarlo hacia dicho fin
- Una variada oferta de deportes permite libertad de elección en los peques
- Permitid que los niños cambien de actividad cuando ésta no les guste
- Las habilidades deportivas se irán desarrollando a medida que el niño practique deporte
- Premiad el esfuerzo del niño y no les exijáis un alto rendimiento