Cómo ayudar a tu hijo a hacer los deberes y estudiar

Alventus

Desde los primeros cursos de primaria y, especialmente, a partir del segundo ciclo de primaria los niños y niñas empiezan a enfrentarse a la tarea de los deberes y el estudio diario. El nivel de exigencia en el colegio aumenta de forma notable y es importante saber cómo ayudar a nuestros peques a que lo superen sin que les cueste y, sobre todo, a que aprendan a aprovechar el tiempo de estudio sin que se convierta en su peor pesadilla.

Ayuda a tus hijos en los estudios de manera efectiva

Cuando llega el momento de echar una mano con los deberes o el rato de estudio, no sabemos muy bien cómo hacerlo. ¿Cuál es la forma correcta? ¿No será mejor no ayudarle y que aprenda a hacerlo solo? ¿Y si no aprende nada? ¿Bajará las notas? Tranquilidad. Las dudas son muchas y las soluciones, también. Recuerda que éste es un momento de reto para ellos. Y también lo es para ti saberles ayudar con los estudios de forma eficaz. ¿Cómo? Te damos algunas recomendaciones.

Observa su entorno

Moléstate en conocer su entorno fuera de casa, en el colegio. Cuál es su relación con los compañeros, con el profe o la profe, qué materias están dando y en cuáles se siente más seguro con los contenidos y en cuáles no. Así te será más fácil saber en qué ayudar.

Motívales

Es importante, durante todo el período escolar, que los niños y niñas estén motivados. Hazles ver lo interesante de cada nuevo contenido, ponle ejemplos que pueda aplicar en su día a día, cuéntale historias que le sirvan para retener la información más fácilmente, inventa trucos que ayuden a memorizar, etc.

Estableced horarios

Aunque un poco de anarquía nunca viene mal (jugando, cantando, bailando, riendo), cuando se trata de los deberes es mejor establecer una pequeña rutina. Tal vez no todos los días sean iguales y cada vez llegan a casa a una hora distinta, dependiendo de las extraescolares a las que asista, pero podéis establecer un tiempo que sea el mismo cada día para las tareas escolares. Una hora, una hora y media, media hora. Lo que necesite. Pero que se convierta en un hábito más de su día a día para que no le cueste demasiado a la larga.

Que no se convierta en un mal rato

Si es duro de por sí tener que ponerse a hacer los deberes o estudiar cuando llevan todo el día en clase, más vale que no lo entiendan como un rato malo porque entonces será imposible que lo hagan motivados. Es importante que tu actitud al ayudarles sea siempre positiva –aunque tú tampoco tengas la energía adecuada para ponerte a la tarea- y que no les trasmitas un mensaje que entiendan como: “Ha llegado el peor momento de la tarde”. Recuerda buscar la motivación siempre que puedas.

Habla con sus profes si ves que no van por el mejor camino

Si detectas que le cuesta demasiado hacer los deberes o que tiene desgana cuando se trata de ponerse a estudiar, no esperes para hablar con su profe. Seguro que puede orientarte para que puedas prestar una ayuda efectiva. Ya sea en cuestiones de contenido como de comportamiento. La comunicación con los y las profes es fundamental.

Que sepan que estás ahí para apoyarles

A veces damos por hecho cosas que los niños y niñas no detectan. Siempre piensan que sabemos más que ellos pero, en ocasiones, temen preguntar por si entendemos sus dudas como falta de conocimiento. Asegúrate de que esto no es así, ayúdales aunque no te lo pidan; que vean que tienes interés por lo que hacen y por conseguir que salga bien.

Pero preocúpate de que sean autónomos

Aunque estés ahí para cada momento que te necesiten, es importante también darles las herramientas necesarias para que aprendan a hacer las tareas con autonomía. Se trata de prestarles ayuda más que de dejar hechos los deberes cuanto antes pero sin haber comprendido nada.

Esperamos que estas recomendaciones te hayan resultado útiles en tu trabajo de ayudar a tus hijos con los deberes. Sobre todo no olvides que es un momento de aprendizaje, de descubrir intereses y de disfrutar de los conocimientos que se van adquiriendo 🙂

Ir arriba